martes, 30 de diciembre de 2008

Se niega a la familia de Don Angel Ossorio y Gallardo la devolución de lo incautado que está en poder del Archivo de Salamanca



La Audiencia rechaza devolver los documentos incautados durante la Guerra Civil

El tribunal advierte sobre la discriminación que la ley ejerce con los españoles a los que el franquismo arrebató sus documentos, pero rechaza la devolución de éstos a la familia de Ángel Ossorio y Gallardo, defensor de la República y ministro con Alfonso XIII
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La Audiencia dice que la ley discrimina a los no catalanes incautados por Franco
Algunos de los documentos conocidos como "los papeles de Salamanca". - EFE
SERGIO LEÓN - Madrid - 23/12/2008 13:02

La Audiencia Nacional ha lanzado una advertencia sobre la discriminación que sufren los españoles no catalanes cuyos documentos fueron arrebatados por el franquismo, aduciendo que no existe una norma, como la 21/2005 con la que se devolvió a la Generalitat los llamados "papeles de Salamanca", que regule su restitución.

Sin embargo, en el caso de la documentación de Ángel Ossorio y Gallardo (Madrid, 1873-Buenos Aires, 1946), defensor de la República durante la Guerra Civil y ministro de Fomento durante el reinado de Alfonso XIII, ha rechazado su devolución a la familia porque no hay "sustento legal" para ello, aunque sí declara su derecho a conocer por medio del Ministerio de Cultura si la documentación incautada se encuentra en el Archivo General de la Guerra Civil.

Fuentes de la defensa del caso han declarado a Público que piensan "recurrir al Tribunal Supremo, ya que el ordenamiento jurídico tiene los instrumentos necesarios para eludir el resultado discriminatorio de la incautación de la documentación".

Asimismo, las mismas fuentes han dejado constancia de que "los actos de fuerza producidos durante la Guerra Civil no generan derechos de propiedad a pesar de la posesión prolongada de los documentos", lo que da más fuerza a la posible devolución de todos los documentos incautados.
Declaración de intenciones

A pesar de que el tribunal declara que muchos de los documentos arrebatados por el franquismo y custodiados en el Archivo de Salamanca, como los que reclaman los Ossorio, "constituyen la memoria de las personas a quienes pertenecieron y son elementos integradores de su dignidad", no ha querido ir más allá y la sentencia se ha quedado en una simple declaración de intenciones.
Los documentos "debieran volver a ese ámbito íntimo del que fueron arrancados"

"Como patrimonio que son de su intimidad, si así lo desean los interesados o, si ya han fallecido, sus legítimos sucesores, debieran volver a ese ámbito íntimo del que fueron arrancados", concluye la resolución, dictada por la sección séptima de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional.

"Sería deseable que, a la mayor brevedad posible, el legislador, al igual que ha hecho con los documentos de personas naturales incautados en Cataluña a causa de la Guerra Civil de 1936 a 1939, y en aras a preservar ese derecho (...) a la igualdad reconocido en el artículo 14 de la Constitución, regulara igualmente la restitución de los documentos que se incautaron a las personas naturales en el resto de España y en circunstancias similares", señala el documento.
"Papeles de Salamanca"

La Ley 21/2005, "de restitución a la Generalidad de Cataluña de los documentos incautados con motivo de la Guerra Civil custodiados en el Archivo General de la Guerra Civil Española y de creación del Centro Documental de la Memoria Histórica", regula la restitución de los papeles al Gobierno catalán y a los ciudadanos de esta Comunidad, pero no a los del resto de España.
La Ley de Memoria Histórica tampoco ha remediado la situación


Con la aprobación, hace un año, de la Ley de la Memoria Histórica, se esperaba que la situación pudiera cambiar, pero nada más lejos de la realidad. En este caso, tampoco se habilitó ni reguló los procedimientos a seguir, confirmándose, de hecho, que todos los documentos "obrantes en archivos privados y públicos relativos a la Guerra Civil y la dictadura" constituyen parte del patrimonio del Estado.

La nueva sentencia de la Audiencia Nacional ha supuesto un mazazo para la familia de Ángel Ossorio. Además de ministro, fue también decano del Colegio de Abogados de Madrid, presidente del Ateneo y de la Real Academia de Jurisprudencia, diputado nacional, gobernador civil de Barcelona y embajador de España en Bruselas, París y Buenos Aires, según se ha hecho eco la agencia EFE.

Este hombre luchó contra la sublevación franquista y fue defensor de los valores de la República hasta el día de su muerte durante su exilio en Argentina.

martes, 16 de diciembre de 2008

Amalia Solorzano de Cárdenas, mamá grande del exilio español en México

Amalia Solorzano de Cardenas, mamá grande del exilio español en México
Joaquim Ibarz | México D.F. (Corresponsal) | 13/12/2008 | Actualizada a las 19:25h

Internacional Testigo y protagonista de un siglo en la historia moderna de México, doña Amalia Solórzano, viuda del presidente Lázaro Cárdenas del Río, falleció a los 97 años en su casa de Ciudad de México. Amalia Solórzano fue una figura fundamental en la vida nacional, no sólo como compañera de un gran presidente, sino por el apoyo que brindó a los más marginados del país y al exilio español. Su muerte entristece a México, enluta a todos los grupos sociales, académicos e intelectuales. Donde más se siente la pérdida es en la comunidad de descendientes del exilio republicano español. Doña Amalia, como todos la llamaban en el país, fue como una madre generosa para cientos de niños españoles que encontraron refugio en este país durante la guerra civil. Por ello siempre fue la mujer más querida del exilio español.

Fotografía de archivo de la viuda del ex presidente mexicano Lázaro Cárdenas (1934-1940) Amalia Solórzano, a su llegada a un homenaje que el Ayuntamiento de Madrid tributó a su esposo / EFE

Como esposa, madre y abuela de destacados dirigentes, doña Amalia personificó la crónica nacional de buena parte de la política mexicana del siglo XX. El historiador Lorenzo Meyer señala que fue la depositaria del legado y de los ideales del general Cárdenas. "Doña Amalia se convirtió en guardiana de la herencia de su esposo. Se identificó con ese auténtico nacionalismo revolucionario; el término se ha desgastado y pervertido pero ella hizo su mejor esfuerzo para mantenerlo, sobre todo tras la muerte del general. No fue radical pero nunca dejó de ser fiel representante de lo mejor del cardenismo", comentó el investigador del Colegio de México.

Amalia Solórzano, madre de Cuauhtémoc Cárdenas, gobernador de Michoacán, fundador del Partido de la Revolución Democrática y tres veces candidato a la presidencia de la República (1988, 1994 y 2000), nació en Tacámbaro, Michoacán en 1911.

Su historia de amor comenzó cuando el general andaba en campaña para gobernador de Michoacán, El primer encuentro no pudo ser más romántico, merecería ser consignado en los anales del género. Ella misma lo dejó registrado en su libro "Era otra cosa la vida".

"Desde que nos vimos, yo desde el balcón de mi casa y él pasó por delante montado a caballo, me saludó desde abajo como a cualquier persona; desde ese momento, fue mutua la simpatía", comentó doña Amalia. El flechazo fue fulminante. Ella tenía 15 años y el militar 33. Al día siguiente coincidieron en una comida que ofrecieron al general en la finca Los Pinos; años más tarde, en claro homenaje de su marido, Cárdenas bautizó la residencia presidencial con ese nombre.

Los padres de Amalia, católicos conservadores, se opusieron al noviazgo porque el general Cárdenas tuvo una participación directa en la Guerra de los Cristeros, que ensangrentó a México por cuestiones religiosas. La joven fue internada en un colegio de monjas de la capital. Sortearon todas las vicisitudes y se casaron por lo civil el 25 de septiembre de 1932. A los 23 años se convirtió en primera dama de México.

Y aunque como esposa del presidente doña Amalia se mantuvo al margen de la política, durante la gestión del general Cárdenas (1934-1940) participó en dos momentos fundamentales que definieron el signo nacionalista que caracterizó el mandato de su esposo.

El primero fue la acogida a 460 niños españoles, hijos o huérfanos de combatientes republicanos de la Guerra Civil, que desembarcaron en el puerto de Veracruz el 7 de junio de 1937. Fueron llevados a Michoacán, donde se les ubicó como internos en una escuela y donde tanto ella como el general Cárdenas los visitaban con regularidad. A estos refugiados se les conoció como los niños de Morelia.

Después vino la apropiación petrolera del 18 de marzo de 1938. Doña Amalia tuvo un papel protagonista en la recogida de fondos con los que indemnizar a las empresas extranjeras. En sus memorias, doña Amalia relata así aquel episodio: "El general me dijo: "Chula, se debe invitar a la mujer a una participación directa, en este momento es urgente la presencia de todos. Hay que hacer labor en las escuelas, en las familias, en fin, en un llamado nacional". La colecta para pagar la deuda de la expropiación fue una ayuda más bien simbólica, pero ¡cómo fue de hermosa la respuesta!"

El 20 de noviembre de 2007, recibió la Gran Cruz de la Orden de Carlos III, máximo reconocimiento que otorga el Estado español, por su destaca labor a favor de los exiliados republicanos. La acogida de los transterrados sentó un precedente de solidaridad internacional, que continúa vigente
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sábado, 13 de diciembre de 2008

Aparecen cientos de documentos robados de Alcalá Zamora, presidente de la Segunda República

PODRÍA TENER UN GRAN VALOR HISTÓRICO
Aparecen cientos de documentos robados de Alcalá Zamora, presidente de la Segunda República
Según ha sabido la SER, se han recuperado en una operación policial en Valencia. Entre los documentos, sus memorias manuscritas, discursos y correspondencia oficial con personajes históricos como Manuel Azaña o una de las infantas de Borbón

PILAR VELASCO / CADENA SER 11-12-2008

La Guardia Civil ha recuperado un amplio legado de la vida política del que fuera segundo presidente de la república, Niceto Alcalá Zamora, y que podrían desvelar importantes acontecimientos de nuestra historia reciente, según fuentes consultadas por la SER. Los documentos desaparecieron de una caja de seguridad de un banco de Madrid tras el inicio de la Guerra Civil, un robo al que ya hizo referencia el mismo Alcalá Zamora en sus memorias publicadas y escritas desde el exilio.



La operación policial se ha desarrollado en Valencia, a raíz de una denuncia presentada por una de las nietas de Niceto Alcalá Zamora en dependencias de la Guardia Civil. Los agentes incautaron la documentación de manos de un propietario que pretendía venderla al público.

Entre la documentación recuperada hay diarios manuscritos de Niceto Alcalá Zamora, parte de sus memorias, correspondencia oficial con la realeza, Manuel Azaña o el entonces Presidente de la República de Portugal; también hay actas de los resultados electorales de 1936, fotografías de la Revolución de Asturias y la ampliación de su testamento, entre otros.

El Ministerio de Cultura tiene ahora que elaborar un informe detallado para determinar el valor y la autenticidad de la documentación intervenida. Los expertos, desde esta institución, tendrán que determinar su valor como Patrimonio Documental español.