viernes, 7 de septiembre de 2007

EXILIADOS ESPAÑOLES EN AMERICA LATINA



Este artículo quiere destacar a los exiliados en América Latina, pero de ningún modo, desea dejar de lado a los sufrientes españoles que no lograron abandonar España y tuvieron que sufrir la postguerra y la eterna dictadura de Franco. Tildados de “rojos”no les fue permitido estudiar ni trabajar, se convirtieron en parias de la sociedad.

Los campos de concentración y los batallones de trabajadores? Merecen otra reflexión que no incluye este texto.

Asimismo, dejo fuera a los españoles que huyeron a Francia y a otros países...

. Su homenaje merece otro artículo.

Algún español del siglo XXI recuerda a los exiliados de la guerra civil española?

Algunos textos transcriben declaraciones de todos los colores políticos que reconocen que Franco afirmaba “los exiliados no regresan porque no lo desean...”

Las historias que generosamente brindan a la que suscribe exiliados españoles que lograron sobrevivir a la guerra civil española y a la postguerra son TERRIBLES.

Los seres humanos que en diferentes barcos, huyendo del caos o de la imposibilidad de estudiar o de trabajar por ser tildados de “rojos” en la postguerra, no viajaban precisamente en primera clase. El lograr llegar a destino fue duro, largo, con frío, hambre, desolación, impotencia.

Dejaban atrás hermanos, tíos, padres asesinados, desaparecidos como familiares que quizá por miedo o cobardía cruzaban de vereda cuando se encontraban en las calles de Madrid, Barcelona, Salamanca, y tantas y tantas ciudades de comunidades españolas.

Nuestros vencedores vencidos republicanos abandonaban también bienes y dinero expropiados, estudios, trabajo y su patria, la patria que los había desilusionado y que los echaba ya que en numerosas ocasiones los pasaportes no autorizaban el regreso.

Cuando en puerto eran recibidos por los países latinoamericanos con gran generosidad comenzaban su vida como si nunca hubieran existido como seres humanos.

Profesionales, amas de casa, niños, adolescentes, adultos no retornaban al lugar que habían perdido y adquirido con trabajo y estudio en su país de nacimiento, sino que los profesionales tuvieron que estudiar sus carreras completas nuevamente (en aquella época no existían convenios de reválidas), las amas de casa trabajaron de lo que sabían, algunas fueron modistas, otras mucamas, los niños y adolescentes no eran llamados “rojos” sino “gallegos” y también comenzaban otra vez, nuevos amigos, diferentes costumbres.

Numerosas familias comenzaron a habitar en lo que en la Argentina llamamos “conventillos” construcciones con cuartos, muy humildes y todas ellas vivían hacinadas tratando de salir adelante. Otras eran recibidas por familiares o por generosas familias que ya habían pasado por el mismo calvario de llegar a tierra desconocida.

Su vida continuaron, los exiliados españoles aportaron a América Latina una cultura de trabajo, de ahorro, de cultivar la tierra, de estudio. Se crearon editoriales con gran producción literaria para delicia nuestra, y comenzaron a crecer la cantidad de bares y restaurantes de comida española. Artistas lograron enriquecernos con su música, su baile, su arte.

Fuimos favorecidos por todos ellos, un excelente ejemplo de vida, de un comenzar de nuevo, tratando de no pensar en los seres queridos perdidos en una lucha justa, defender un gobierno legítimamente constituído.

España como país y como pueblo perdió cultura, ideas, valores, que fueron abandonados para beneficio de nosotros, los latinoamericanos.

Pero, como terminaron sus vidas?

La que suscribe obtuvo testimonios a través de los cuales logró enterarse que hubo aquellos que no pudieron superar el conventillo, el comenzar nuevamente. Exiliados que se suicidaron al no poderse reunir con sus amigos de siempre, ni disfrutar de sus montañas, valles, ríos con pleno derecho ya que era su lugar de nacimiento.

Otros enloquecieron de tristeza, nunca se casaron ni tuvieron hijos, vivieron miserablemente, sin amigos, solos.

Los más fuertes que lograron sobrevivir, se encuentran internados por alguna enfermedad o accidente en hospitales públicos donde los insumos y los profesionales escasean.

Los niños y adolescentes nacidos después del año 1930, algunos son jubilados y sus vidas son miserables ya que la jubilación en la Argentina no alcanza para remedios

Todos ellos fueron niños alguna vez. Paseaban por Pamplona, Salamanca, Lumbrales, Madrid, Barcelona, jugaban con sus amigos. Sus padres con ideas políticas marcadas, les transmitían principios que nunca abandonaron.

Si se logra conversar con ellos, lo cual es muy difícil porque no lo desean, no tienen fe en ningún proyecto de MEMORIA HISTORICA, recuerdan más su vida de niños, sus experiencias en sus provincias, pueblos que el día anterior.

Algunos conservaron el acento, otros adoptaron el del país que los recibió. Están aquellos que decidieron no recordar más ni a sus familiares ni a la tierra que los vio nacer y que murieron sin regresar a Europa.

Motiva este quizá demasiado extenso escrito el accidente sufrido por mi amada vasca Esther Irigoyen Esnaola al caerse de unas escaleras y estar internada en un hospital público en la Argentina con numerosas carencias. Mi vasca era socialista, como toda su familia, con orgullo, decencia, dignidad....Tienen que operarla de la pierna y todavía no lo hicieron, no hay quirófano, no tiene dolores (insiste en ello)...es tan estoica que no se queja, que sufre y no se trasluce en su rostro más que una sonrisa...

Porqué tuvieron que sufrir tanto? Porqué cuando más lo necesitan están solos?

Es una generación que se está muriendo, perdiendo, pero que quedará en la memoria a través de los testimonios que poquito a poco logramos obtener.

Cuando leo que no permiten colocar nombres en monolitos a favor de republicanos caídos pienso...claro!! qué importan sus nombres, si están lejos, qué importa si están desapareciendo ESPAÑOLES DE LEY, hermanos de los que actualmente disfrutan de pertenecer a la Comunidad Económica Europea?.

Cuando algo así sucede con un exiliado nuestro, me surge el pensamiento de la suerte que hemos tenido los latinoamericanos de haber aprendido de todos ellos, y de la pérdida que significó para los que quedaron...

Abandono la pluma con gran tristeza, soy argentina-española y gracias a ello trato de ser objetiva y ver los dos lados del mundo y luego relacionarlos, perdón si no lo he logrado.

INES GARCIA HOLGADO. SOL MILICIANA.

BUENOS AIRES. ARGENTINA.

DNI 16.055.488

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